LAS CARACTERÍSTICAS DEL MODELO BUROCRÁTICO WEBERIANO


Por lo tanto, Weber sugiere que el modelo de la burocracia debe estructurarse sobre la base de las siguientes características:

  1. Carácter legal de las normas y reglamentos.
  2. Carácter formal de las comunicaciones.
  3. Carácter racional y división del trabajo.
  4. Impersonalidad en las relaciones.
  5. Jerarquía de autoridad.
  6. Rutinas y procedimientos estandarizados.
  7. Competencia técnica y meritocrática.
  8. Especialización de la administración, independientemente de los propietarios.
  9. Profesionalización de los participantes.
  10. Completa previsión del funcionamiento.

Tales características son la consecuencia de:
El desarrollo de las economías monetarias,
El crecimiento y la expansión de las tareas administrativas del Estado moderno
La superioridad técnica del tipo burocrático de administración.
La organización burocrática esta cohesionada por normas y reglamentos consignados por escrito y que constituyen su propia legislación. Para una empresa, sus estatutos equivalen a la Constitución para un Estado. La reglamentación organizacional lo prevé todo, como a la manera de los códigos; es exhaustiva, toca todas las áreas de la organización y procura minimizar las «lagunas». Además, las normas son racionales: están adecuados a los fines de la organización. También son legales porque confieren a las personas investidas de autoridad el poder de coacción sobre los subordinados. El objetivo de la reglamentación es la «estandarización» de las funciones de la organización, precisamente para que haya economía y racionalidad.